SOPORTE METÁLICO

Un soporte de metal generalmente se usa para conectar dos o más superficies a lo largo de un borde, y sirve como estructura de soporte para sostener, unir o estabilizar múltiples partes u objetos. A menudo los verás apoyando estantes, asegurando equipos, fijando postes o agregando un toque decorativo. La forma más sencilla de fabricar un soporte es mediante el procesamiento de chapa. El diseño estándar es una pieza plana rectangular doblada en un ángulo de 90 grados para crear un soporte resistente en forma de L.

Los soportes metálicos vienen en una variedad de formas y tamaños, según su aplicación. A menudo se construyen con acero, aluminio o latón para brindar durabilidad y resistencia. Diferentes técnicas de fabricación pueden producir soportes con o sin orificios de montaje, y algunos incluso pueden tener orificios roscados, lo que facilita su ajuste con tornillos para un soporte más robusto.